Esta graciosa interjección o quizá debiera decir expresión, siempre que me sienta a gusto con esa parte de la definición, es polémica; quien se anima a enunciar ¡sopas perico! dentro de un contexto jurídico o hasta en un ambiente político, suele distanciar las dos palabras como queriendo decir otra cosa. ¿Qué cosa? ¡Vaya usted a saber! No la encontrará en el diccionario y difícilmente hallará una explicación honrosa en otro sitio, pues es un dicho; esta pequeña frase la suelta uno como quien grita ¡madres! cuando ve un accidente automovilístico. Leer más...
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